Zara trata de hacernos la vuelta a la rutina mucho más fácil con una nueva colección de moda para la oficina que resulta de lo más apetecible. Los blazers, las camisas y los trajes recuperan su encanto añadiendo ciertos guiños a los 80 como los maxipendientes, las botas slouchy, y los lunares.
Con el estampado de cuadros como gran protagonista de la temporada, Zara reinventa los looks de lunes a viernes mezclando y combinando estampados y jugando con las proporciones.
Recuperamos los jerséis de cuello vuelto, los abrigos masculinos de corte clásico y los looks monocolor para conseguir una imagen sofisticada, con toques de modernidad y detalles en los estilismos siguiendo las últimas tendencias para que volver al trabajo no sea tan aburrido. Nadie dijo que fuera fácil volver a madrugar los lunes pero al menos, estrenando modelitos, la semana se hace mucho más divertida.
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