Con un principio y un final ambientado con música que parecía sacada de la BSO de Stranger Things, los modelos han desfilado por túneles transparentes coronados por una pirámide que emulaba a una iglesia. Luces de colores iban al son de cada paso donde los diseños, una vez más, han maravillado a todos los asistentes -presenciales y virtuales-. La colección Otoño-Invierno 2017/2018 de Gucci emula una nueva religión donde Alessandro Michele es el Dios y sus devotos y feligreses visten con estilismos recargados elevados al máximo.
Pasión por el pitón
Bling Bling
No es primavera pero las flores están presentes
Reminiscencias orientales
La vuelta de la riñonera
La invasión de las aplicaciones joya
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En Trendencias | El mundo de fantasía de Alessandro Michele para la colección Pre-Fall 2017 de Gucci