Desigual no es una marca para todo el mundo. Su espíritu tiene una fuerte personalidad, y eso va contigo o no va, pero lo cierto es que es una de las firmas españolas más consolidadas, que más vende y que encima está sabiendo exportar bien su imagen. Ayer abrió la Semana de la Moda de Nueva York con una colección otoño-invierno 2016/2017 muy cosmopolita en la que destaca la mezcla de estampados y tejidos.
Todo sirve de inspiración para el diseño de los patrones y de los dibujos: desde la belleza de las flores exóticas de Japón pasando por los motivos geométricos otomanos y los grafismos bizantinos. Tampoco faltan las rayas y los cuadros.
Se trata de una colección sofisticada y cálida, donde aparecen los terciopelos, lanas, micropanas y el mohair para un resultado envolvente y acogedor. Destacan los kimonos, las faldas largas, y los volúmenes maxi que se ajustan a la cintura.
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